Recientemente volvió a España una amiga que vive muy lejos de nosotros, y ello nos dio la oportunidad de conocer La Gabinoteca. Situado en el número 53 de la calle de Fernández de la Hoz, en una pequeña plaza del barrio de Chamberí y muy cerca de su hermano Las Tortillas de Gabino (su otro hermano, La Ancha, no está tan cerca), encontramos este restaurante moderno, juvenil y acogedor. No admite reservas.
El local ofrece un concepto gastronómico cercano a la tapa y a la ración, tanto en el comedor interior como en la improvisada terraza (con pequeñas mesas sobre la acera de la plaza). La Gabinoteca ha triunfado –rotundamente- con un modelo parecido al de Lateral pero en el que la comida está -sin duda- más elaborada: platos atractivos servidos como pequeñas raciones, con buenas materias primas y pensados para compartir, en un ambiente animado (“divertido” según su página web) y moderno y a unos precios muy razonables. Un gastrobar a lo grande. Todo ello atrae a un público en parte trajeado (grupos de amigos y amigas) entre semana, y más heterogéneo e informal el fin de semana.
La decoración en colores crudo y negro, la presencia de madera natural, las sillas variopintas y con aspecto de “recicladas” y la estructura en forma de loft confieren un ambiente un tanto industrial al local. Todo el revestimiento es en materiales que amortiguan el ruido, lo cual se agradece enormemente. El servicio es muy bueno y eficiente –no sé puede pedir más a un sitio de este tipo.
La carta ofrece alrededor de treinta mini-raciones, todas ellas bastante atractivas y a precios que oscilan entre 5 y 7 euros. Las que probamos estaban muy ricas, y aquí queremos destacar el “potito” de huevo, patata y trufa, la hamburguesa de rape, las croquetas, la “pasta fresca con boletus edulis y parmesano”. El resto de la carta está dedicada –extensamente- al vino y otras bebidas.
Nuestra valoración: 7,5/10
GastroTip: para cenas informales de grupos. Concepto afterwork, chic e informal. Comida muy rica.
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