Situado en la calle Ayala, encontramos al hermano pequeño de El Paraguas. Con la misma alta calidad en los platos y un ambiente más informal (y chic) que aquel, se ha convertido en pocos meses en el must de los restaurantes de Madrid. Teléfono 915759254 (recomendamos reservar con mucha antelación).
Tiene aparcacoches.
Lugar de encuentro de la “beautiful people” de Madrid y especialmente del barrio de Salamanca, Ten con Ten tiene en la calidad de la cocina que presenta, en la decoración original tipo bistrot y en el ambiente cool que se respira, los principales ingredientes de su fórmula de éxito. En consonancia, los precios son altos –al menos para el estilo “casual” que predica desde su página web.
Al entrar al local hay una zona de barra –cuadrangular y muy grande- y mesas altas, que no admite reservas. Se puede comer a la carta (la misma del restaurante) o tomar una copa (hay una atractiva carta de cócteles). Esta zona suele estar llena hasta la bandera y se ha convertido en otro de los referentes del afterwork en Madrid. Al fondo se encuentra el comedor principal, decorado en terciopelo de colores variados pero con predominio del azul marengo (al igual que las paredes), que le confiere un aire parisino. Está dividido en dos ambientes, uno con grandes ventanales y otro con espejos en la pared principal. Muy bonito aunque inevitablemente bullicioso (no existe separación acústica con la zona de barra).
El restaurante ofrece una base de cocina asturiana (en menor medida que El Paraguas), sobre la que se ha evolucionado para presentar platos muy ricos y de calidad, alguno de los cuales en nada recuerda a sus orígenes. Nosotros cenamos muy bien y entre nuestras recomendaciones están: la tosta de merluza y puerros, las croquetas (de faisán o tigre) o el arroz con zamburiñas para compartir, todos ellos en el entorno de los 15 euros. Como primeros, ofrecen platos de cuchara y alguna pasta, aunque en nuestra opinión son más apetecibles los segundos platos; entre ellos el pez mantequilla, la hamburguesa de pixín o de rabo de toro, la merluza asada con zamburiñas y la carrillera de ternera con arroz de cebolla (original presentación). Los postres, entre 8 y 10 euros, son excelentes. El “chocolate a la reina” que tomamos (bizcocho suave de chocolate con helado de vainilla) nos encantó, pero nos quedamos con ganas de probar el “bocado de arroz con leche” o la tarta Ten con Ten. La carta de vinos es amplia y a precios relativamente moderados.
Por último, cabe destacar que el servicio está a la altura, tarea nada fácil si se tiene en cuenta el elevado aforo del restaurante.
Nuestra valoración: 8,5/10
GastroTip: un must para comer o cenar, en pareja o con amigos. Comida rica, que se paga. Es posiblemente el sitio más de moda de Madrid.
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